jueves, 4 de noviembre de 2010

EL TRATAMIENTO 
DE LA 
BASURA
     Prácticamente en cualquier ciudad, por pequeña que sea, se destinan espacios específicos para el depósito de basura. En muchas ocasiones, estos depósitos quedan en espacios abiertos y en ellos aparecen rápidamente, múltiples agentes que aumentan el nivel de contaminación que estos depósitos producen.
     Frecuentemente, en estas ciudades se cuenta con un servicio de recolección y transporte, que llevan la basura a los depósitos.  Durante la recolección y una vez vertidos en los depósitos, los desperdicios son espulgados minuciosamente por una cantidad de personas, llamados comúnmente pepenadores, quienes escogen diferentes materiales que pueden usar o vender a los que concentran estos productos.
     Se podría decir que la basura es una fuente de enorme riqueza para unos cuantos.  El vidrio, el metal y el papel usados, son comprados por diferentes industrias que los transforman o que los reciclan, es decir, que los ponen en uso nuevamente.
     En poco tiempo, los depósitos contienen básicamente toda aquella basura que no es reciclable o reutilizable, como el plástico, el poliestireno o el PVC (cloruro de polivinilo), y gran cantidad de materia orgánica que se degrada lentamente produciendo gases como el metano en su descomposición.
     Estos depósitos a cielo abierto liberan gran cantidad de contaminantes químicos (ácido sulfhídrico, benceno, metano, etc...)  y biológicos (hongos, bacterias, insectos,  ratas y muchos otros). De la misma manera, la humedad que produce la basura orgánica o la que llega con las lluvias, acarrea los contaminantes hacia el suelo, desde donde penetra alcanzando en la mayoría de las veces, el agua subterránea del manto freático. Habrá que recordar que el ciclo del agua en la naturaleza, las corrientes subterráneas juegan un importante papel.
    De esta manera, la contaminación producida en la superficie, invade pronto la atmósfera, el suelo y el agua, representando así una importante fuente de deterioro ambiental en las zonas donde se establecen las comunidades urbanas y suburbanas.
    Se recomienda que para el manejo de depósitos de basura, éstos se instalen en depósitos de relleno sanitario, los cuales se forman sobreponiendo capas de basura y capas de arena compuesta que reduzcan la acción contaminante. Estos depósitos son removidos periódicamente mediante maquinaria especializada, para evitar que los gases se concentren en algún punto formando un depósito inflamable que pueda ocasionar accidentes. Estos depósitos deben ser construidos en zonas donde no sea fácil que la contaminación alcance los mantos freáticos,  y  lejos de las zonas urbanas. Se les instala un sistema de drenaje para extraer los desechos líquidos y en el fondo se le recubre con lodo y arcilla sólidos.


 
      En algunos sitios la basura se incinera, con lo cual, la materia desaparece pronto del medio ambiente, además de constituir un sistema relativamente barato para el manejo de la basura. Sin embargo, los efectos sobre la atmósfera no se dejan esperar.Toda vez que la basura se conforma de una gran diversidad de productos degradables y no degradables, muchos de ellos liberan compuestos severamente nocivos.
    Se han reportado más de 200 compuestos químicos orgánicos que se liberan durante la incineración de la basura, de ellos han estudiado sus efectos sobre la salud. 

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